lunes, 8 de abril de 2013

Mejora la circulación sanguínea mediante la alimentación y ejercicio físico



¿Se te duermen los pies o las manos con frecuencia? ¿Te dan calambres? ¿Te sientes agotado o cansado en época de calor? ¿Se te hinchan las piernas? ¿Sientes hormigueo en las extremidades? ¿Se te cae mucho el cabello o tienes la piel o uñas débiles? Lo más seguro es que se deba a una circulación deficiente.

No es posible tener buena salud sin una buena circulación sanguínea, la cual se encarga de la distribución de la sangre para oxigenar y nutrir a todos los órganos y células del cuerpo. También es importante tener una buena calidad de sangre para que el cuerpo se nutra por medio de la circulación que se encarga llevar todos los nutrientes necesarios a nuestras células (vitaminas, minerales…).
Los problemas de circulación suelen deberse principalmente a la falta de actividad física, acumulación de grasas o falta de elasticidad en los vasos sanguíneos; pero sobre todo a una dieta deficiente.
En este caso le daremos una serie de recomendaciones  sobre alimentación. Se deben tomar alimentos tales como: aceites vegetales (soja, sésamo y oliva), frutos secos, pescados azules (salmón, atún), aguacate, frutas cítricas (naranja, mandarina, limón), tomate rojo, alimentos ricos en potasio (plátano, cereales integrales y legumbres). Además se deben incluir diariamente alimentos ricos en fibra, ya que ésta ayuda a eliminar la grasa acumulada, al igual que también es recomendable tomar, aproximadamente, dos litros de agua al día.


Por otro lado tenemos los arándanos que son ricos en vitamina P, la cual aumenta la resistencia capilar reduciendo su fragilidad; se recomienda consumir esta fruta regularmente.
El ajo es otro de los alimentos para una buena circulación, ya que tiene propiedades vasodilatadoras.
También tenemos alimentos no recomendados como: Grasas derivadas de los lácteos, carnes rojas, fritos, embutidos de origen animal, tocino, mantequilla, margarina, platos muy cocinados y aceitados, conservas, productos azucarados y todos los fritos. 
Un exceso de sodio también es muy nocivo, por lo que se debe moderar el consumo de sal. También se deben evitar las bebidas alcohólicas, fumar y consumir productos irritantes como el café o el picante.
Por suerte la naturaleza tiene de todo para ayudarnos a recuperar la salud y las infusiones a base de hierbas medicinales son una alternativa excelente para ayudar al cuerpo a tener una buena circulación. Éstas podrían ser algunas de las más recomendables: romero, cola de caballo, espino blanco, hojas de olivo, rusco, hammamelis, ginko biloba, jenjibre, ginseng y diente de león.
Con estas recomendaciones sobre alimentación, la ayuda de las plantas y la actividad física puede usted mejorar su circulación. Y, por supuesto, manteniendo un peso saludable.

Gema María Gómez Salcedo
Auxiliar en Nutrición y Dietética

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