lunes, 20 de agosto de 2012

Depresión postvacacional


Es normal que tras un periodo de vacaciones, en el que (teóricamente) desconectamos, nos encontramos más relajados y con menos estrés y preocupaciones, nos cueste volver a nuestro trabajo y a nuestra rutina.

Por lo tanto, puede ocurrir que los primeros días experimentemos alguno de los siguientes síntomas: desánimo, apatía, irritabilidad, insomnio, bajo estado de ánimo, etc. pero esto no significa que estemos deprimidos.




Si observamos que este estado se prolonga en el tiempo o los síntomas aumentan y/o se hacen más intensos si sería recomendable acudir entonces a un profesional.

¿Por qué nos ocurre esto? (me gustaría daros una visión un poco diferente)

Generalmente se está mejor de vacaciones o de ocio que trabajando, parece tener sentido.

Sin embargo esto no les ocurre a todas las personas, algunos factores que influyen son:
  1. Realizar un trabajo que nos guste y nos gratifique.
  2. Tener la sensación de haber disfrutado y aprovechado las vacaciones.
  3. Realizar actividades agradables dentro de nuestra rutina.

Ahora bien, siendo realistas, pasamos la mayoría de nuestro tiempo trabajando, aproximadamente el 70%, si queremos verlo de otra manera:
De los 12 meses que tiene el año  ¿cuántos estamos de vacaciones y cuantos trabajando?
De los 7 días de la semana ¿cuántos pasamos trabajando?
De las 16 o 18 horas que estamos despiertos ¿cuántas invertimos en el trabajo (contado desplazamientos, comida, etc.)?

Encuentro en el día a día como muchas personas esperan con ansia que termine su jornada laboral, o que llegue el fin de semana (cuantas veces nos quejamos de que estamos a lunes…) o que lleguen las vacaciones, suponiendo que en esos momentos se va a  estar mejor…

Y aunque esto sea cierto, y estemos mejor en nuestro tiempo libre, parece poco práctico no intentar disfrutar de todo ese tiempo que pasamos trabajando (sí, pone disfrutar).

Claro, muy fácil decirlo, pero ¿y si nuestro trabajo no nos gusta?

Tenemos varias opciones, primera, empezar a buscar trabajo. Sí, también se que en la situación actual puede resultar complicado, pero si por saber que es complicado no buscamos entonces lo convertimos en imposible.

Segunda, empezar a cambiar nuestra actitud hacia nuestro trabajo, intentando sacar cosas positivas en general: de las tareas que realizamos (sean cuales sean), de la relación con los compañeros, con los jefes… ,pensar todas las cosas que podemos hacer por tener trabajo, etc. A lo mejor haciendo esto cambia nuestra visión de nuestro trabajo y no nos hace falta buscar otro.

También nos puede ayudar enormemente el hecho de realizar actividades agradables durante la semana (sí, también sé que puede resultar complicado encontrar tiempo)  pero si nos esforzamos un poco es muy probable que algo de tiempo podamos sacar, y un poco de tiempo ya es más que nada.

Es un tema muy amplio y no quiero extenderme mucho (otro día lo intentaré hablar con mayor profundidad) pero me gustaría animaros a que dejásemos de quejarnos y buscar excusas y empecemos a buscar soluciones...



Juan Cañadas

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